Bad Boys.

En esta entrada no voy a volver a repetir lo que ya he dicho antes de mis exs, para eso están varios otros artículos como The eX Files, que resume bastante bien lo mal que he elegido a los hombres en el pasado. Sin embargo, el otro día estaba hablando de ello con una persona y me hizo pensar en qué es lo que nos lleva a muchos, más de lo normal, a buscar ese tipo de personas que no hacen daño, cómo somos incapaces de ver las señales y por qué nos quedamos a ver cuánto aguantamos.

En el mundo de la cancelación, después de la era del Me Too y del destape de todos los escándalos por abusos de los grandes poderosos, artistas o no, con lo que llaman los woke, de forma peyorativa o no, ¿por qué nos gustan tanto los chicos malos?

Una de las primeras cosas que me hizo pensar era referente a C. y eso que he dicho de «es que se ha portado muy bien conmigo» a pesar de todo lo malo. No, en realidad en esos momentos se portan normal, no son nada extraordinario, simplemente que en comparación con lo mal que nos tratan, parece algo muy superior. Relativizamos tanto las cosas que llegamos al punto de agradecer que nos traten normal. Y eso no debería de ser así.

Eso es lo que aprendí yendo a terapia. Mi relación con algunos miembros de mi familia era así de tóxica. Mi manera de saber que me querían era que mientras peor me tratasen, más amor me demostraban. Luego no es de extrañar que haya pasado la mayor parte de mi vida buscando a bullies emocionales. Porque los que te pegan eso está mal y se ve, dejan huellas. Pero los otros no. Siempre puedes pensar que la culpa es tuya y que te mereces lo que te pasa o como te tratan. Te lo has buscado tú. Es un castigo.

No voy a extenderme nuevamente sobre ello, ya lo hago en The Good Wife. Pero viene bien recordarlo de vez en cuando. Porque somos humanos y visto lo visto, el pasado acaba diluyéndose, y volvemos a caer en la trampa. Por eso a veces es importante dejar las cosas por escrito y releerlas. Ojalá yo hubiese releído todo lo que iba escribiendo en MySpace. Seguramente no me habría dado cuenta del por qué pero al menos sí de que algo no iba bien, y tal vez hubiese empezado a buscar respuestas antes.

Una de las cosas que me vienen a la mente constantemente es esa facilidad que tenían para hacerme creer lo buenas personas que eran. Por ejemplo, con los animales. Yo siempre pensaba, cuando estaba al borde del abismo, en lo bien que se llevaban con mis animales, los cuidaban y se portaban genial con ellos. Y aquellos que tenían los suyos propios era aún peor, porque yo pensaba que si sus mascotas los aceptaban era porque no eran unos psicópatas. Error. Partiendo de la idea que ellos me daban a entender de que yo era el del problema y que yo era el que estaba loco, y sin embargo mis animales me adoraban pues esta claro que ellos no saben nada.

Pero me estoy alejando del tema. ¿Que por qué nos gustan los chicos malos? No lo sé. O mejor dicho yo sé por qué me gustan/ gustaban a mí. Pero igual tú tienes otras razones. Aquí contaré las mías.

Lo primero es porque los chicos buenos son aburridos. No te generan adrenalina. Están cuando los necesitas y te tratan genial. Pero no te dan vidilla. Supongo que será algo animal que hay en nosotros. Veo muchos documentales de animales y siempre los que más éxito tienen son los tiburones más grandes con más cicatrices, los leones más fieros, los osos más feroces o los lobos más valientes. Tal vez sea una forma muy primitiva de buscar alguien que sabes que te va a proteger.

Moby Dick molaba porque era un bicho malo que se cargaba a los balleneros. Colmillo Blanco era indomable. El escualo de la saga de Tiburón era en cada película más grande y más sanguinario. Y lo mismo pasa con los grandes villanos. El más clamado es Darth Vader, todo un padrazo aunque vagase por el lado oscuro, pero hay muchos más, desde los que te persiguen en sueños, esto tiene chicha, hasta los que son inmortales y aparecen siempre en Halloween, seas Jamie Lee Curtis o no. El de los sueños es curioso porque es de los que más buscan, es ese ser onírico que traspasa al mundo real todo aquello que hace en el suyo propio. Vamos que es the man of your dreams versión heavy. Maltratador de manual y al que todos querrían emular. Al final mueres en sus manos porque nadie puede salvarte ya que nadie sabe lo que te está haciendo. Es el crimen perfecto.

Que las películas de terror, de asesinatos o de slasher tiene mucho éxito por varias razones. Una de ellas a mi modo de ver, quitando todas las demás razones psicosociales, es porque el malo mola. Es el único que está a salvo, hace lo que quiere con quien quiere y no tiene que obedecer a ninguna regla, a veces incluso ni a las de la termodinámica. No mueren, no les duelen las hostias y encima se llevan a quienes quieren a la cama. Pero no hace falta ir a la ficción para ver a monstruos como ellos.

Dicen ten cerca a tus amigos pero a tus enemigos aún más cerca. Tal vez hay gente que se lo lleva hasta tal punto de dormir con ellos. Obviamente no creo que sea algo consciente. No creo que sepamos que esa persona nos va a hacer daño. Pienso más bien que como en el párrafo anterior esa gente son cazadores de personas. Lo sepan o no, y tienen sus herramientas para detectar puntos flacos en aquellos a los que quieren someter y devorar. Así como una manada de lobos sabe percibir cual es el miembro más débil del rebaño e ir a por él. Me atrevería hasta decir que su supervivencia depende de lo bien que sepan conseguir su presa.

Muchos pensarán que tal y como pasa con los malos de las películas, que están cada vez más de moda, en el fondo no son malos, algo les ha pasado que hace que ahora sean como son. Si os ponéis a pensar en los que he dicho antes, empezando con Darth Vader, pasando por Freddy o el mismo Drácula, en la versión de Bram Stoker, son almas torturadas que buscan la redención pero que no se dan cuenta de que ne el camino can destrozando vidas. Lo mismo pasa con las malvadas de los cuentos, ya sea Maléfica, Cruella o la Madrastra de Blanca Nieves, no son personas puramente malas. Eran gente buena y algo les hicieron para que sean así. Y me temo que la base de todo está una vez más en la Biblia. Lucifer era un ángel que se rebotó y acabó en el infierno, versión muy corta y recortada.

Tenemos decenas de obras cinematográficas que tratan el tema de la génesis de los malos, ya sean las nuevas películas de Disney sobre las anti-heroinas de las que he hablado, las series sobre Lucifer, the Sandman, o las últimas de DC, en la que el malo ya no se sabe si es malo, los buenos son como meh, y han tenido que recurrir a unos hyper villanos que no se mantienen en pie. Llegamos al punto en el que el propio Joker tiene sus motivos para ser como es, y los cuales mucha gente aprueba. Tenemos relatos que nos hacen justificar que La Bruja Escarlata o Magneto son buenos en el fondo, o que la del abrigo de dalmatas es una visionaria. Y os preguntaréis por qué, cuando al mismo tiempo hay una corriente que busca a cancelar o a volver invisible en los medios a escritoras de historias de brujos y de magia que se han posicionado abiertamente contra el movimiento trans.

Quiero hacer un inciso aquí que se me olvidó poner al publicarlo originalmente. La serie Sexo en Nueva York nos vendió muy bien que la protagonista se termine casando con el «amor de su vida» que era el que la llevó por el camino de la amargura durante 6 temporadas. Y al final acaban juntos. Mientras que el bonachón de Aidan acaba olvidado por ser eso, un buen chico. Algo está mal cuando a nadie le puso los pelos de punta que incluso cuando Big la deja tirada en el altar, ella sigue detrás de él. Espero que en la nueva serie se rediman un poco mejor. Matarle no es suficiente. (ver SATC vs AJLT)

A mi modo de ver es una especie de contra corriente que quiere hacernos creer que todo el mundo tiene redención y que perdonar a quien te ha hecho daño, aún a propósito es lo correcto. Probablemente los medios nos tienen ya tan atontados que el día que hagan un biopic de Lex Luthor (algunos ya lo han hecho pero sin meterse demasiado en el fregado), en el que tomemos parte suya y veamos que en el fondo no es malo, es que el mundo le ha hecho así.

Cabe entonces meditar sobre ello. Sobretodo cuando tengas a gente preguntándote por qué no hiciste nada, o cómo no te diste cuenta de que te estaban haciendo daño, o por qué te dejaste maltratar. Piénsalo bien cuando te pregunten por qué no te fuiste la primera vez que la cosa se salió de madre o cuando hablen de que la culpa la tienes tú por permitir que te hagan daño. Estaría bien recordarlo la próxima vez.

Marzo 2023

3 comentarios sobre “Bad Boys.

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